Aplausos y puerta grande para Tomás Gutiérrez, su creador
Emocionaros los espontáneos “vivas” a Madrid y Cataluña
El restaurante La Clave de Tomás Gutiérrez se está convirtiendo en un punto de encuentro social y gastronómico. Así quedó demostrado el pasado 24 de mayo en una jornada gastronómica que tuvo por título “Cataluña se cata en Madrid”, un acto que empezó con un elogio a ambas regiones y unos vivas a la amistad catalano-madrileña.
Fue una sorpresa tal vez impulsada por una actualidad que no deja de sorprendernos. Pero más sorprendente fueron los vinos que presentó magistralmente la directora de la Escuela Española de Cata, Carmen Garrobo, una de las mujeres más expertas del mercado, además de cordialísima persona. Habría que recordar al respetable, que cuando habla una voz autorizada como ésta, hay que hacer silencio…
El primero fue Más Rodó blanco, de uva macabeo del 2015, que nos sorprendió por un sabor que no alcanzábamos a descifrar pero que la experta lo definió como “ligeramente salino”, con uno frescor propio del mar a cuyas orillas surgen los viñedos. Un vino que se mostró alegre con un ligero sabor a manzanas.
El segundo fue un Uliana 2014 dentro de esa nueva clasificación de los “vinos ecológicos”. El vino se mostró altamente expresivo y como dijo la experta “amable en boca”, con un sabor que recuerda a la madera, a especies y a su evidente crianza.
El menú comenzó con unos entrantes a base de Terrina de butifarra catalana con cremoso de mongeta; una gelatina de vermut de Reus; una coca de recapte con anchoa de L’Escala (deliciosa); la típica escalibada de verduras pero con un toque diferente y olivas de Reus con aceite de la D.O.P. Siurana.
El primer plato fue un suquet de gamba roja de Tarragona, armonizado con una vino blanco de la D.O. Madrid y de segundo, un siempre esperado (en mayo y en San Isidro) rabo de toro estofado, una receta castiza de Pepe Filloa, el maestro mayor de fogones de La Clave. Un plato que mereció pañuelos blancos y una oreja.
El inevitable postre (cuando hablamos de Cataluña) fue una crema catalana con crumble de avellana de Reus, cataniès, abanicos, carquinyolis y crêpes.
Una vez más, aplausos y puerta grande para La Clave y su equipo. Aplauso doble, por la calidad de lo servido y degustado y por haber reunido a políticos, algún exministro, analistas políticos, expertos gastronómicos y amigos, devolviendo Madrid a sus mejores épocas. Esta vez “la movida” está en La Clave.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Cookies estrictamente necesarias
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.
Cookies de terceros
Esta web utiliza Google Analytics para recopilar información anónima tal como el número de visitantes del sitio, o las páginas más populares.
Dejar esta cookie activa nos permite mejorar nuestra web.
¡Por favor, activa primero las cookies estrictamente necesarias para que podamos guardar tus preferencias!